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Balance de la Semana Santa 2025

  • oriol Burgès Gascón
  • 23 abr
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 24 abr

La Semana Santa es, tradicionalmente, uno de los periodos con mayor movimiento en las carreteras españolas. Este año 2025 no ha sido la excepción: 16,7 millones de desplazamientos se registraron entre el 11 y el 21 de abril, un 8,4% más que en 2024. Sin embargo, detrás de estas cifras de movilidad hay otra realidad menos celebrada: 26 personas perdieron la vida, una cifra que, aunque ligeramente inferior a las 27 del año anterior, sigue siendo inaceptable.



Carreteras convencionales: el escenario más peligroso


El dato más alarmante es que, manteniendo la tendencia, más del 80% de las colisiones mortales ocurrieron en carreteras convencionales, esas vías que muchos recorren a diario sin ser plenamente conscientes de sus riesgos. Estas carreteras, con sus arcenes estrechos, falta de separación entre sentidos y curvas peligrosas, se cobraron una vez más un tributo desproporcionado en vidas.


Entre las víctimas, 12 eran usuarios vulnerables: 8 motoristas, 2 peatones y 2 ciclistas. Esta cifra nos recuerda que la seguridad vial no es solo responsabilidad de quienes van al volante de un coche, sino de todos los que compartimos las vías.


Tendencias preocupantes: colisiones frontales y franjas horarias críticas


Este año se ha observado un aumento en las colisiones frontales, con tres víctimas más que en 2024. Estos accidentes, frecuentes en carreteras convencionales por la falta de separación entre sentidos, suelen ser de los más graves. Además, las colisiones laterales y frontolaterales también repuntaron, con dos fallecidos más.


El horario de mayor riesgo fue entre las 14:00 y las 20:00 horas, con 10 víctimas mortales. Este periodo, que coincide con los desplazamientos de regreso tras las vacaciones, suele acumular tráfico denso y conductores fatigados. El domingo 13 de abril fue el día más trágico, con 7 fallecidos, probablemente por la combinación de alto volumen de vehículos y prisas por llegar a casa.


Factores evitables: el cinturón y las distracciones


Uno de los datos más dolorosos es que la mitad de las víctimas en turismos y furgonetas no llevaba puesto el cinturón de seguridad. Un gesto tan sencillo podría haber salvado varias vidas. Tampoco podemos olvidar el papel de las distracciones, especialmente el uso del móvil, que sigue siendo una de las principales causas de siniestralidad.


Diferencias territoriales: Cataluña, la más afectada


Por comunidades autónomas, Cataluña registró el mayor número de fallecidos (5), seguida de Andalucía y Castilla y León. En el lado positivo, comunidades como Asturias, Extremadura, Galicia, País Vasco, La Rioja, Ceuta y Melilla no tuvieron que lamentar ninguna víctima mortal.


Reflexión final: la seguridad es una responsabilidad compartida


Aunque el descenso en el número total de fallecidos es una buena noticia, 26 muertes siguen siendo demasiadas. Muchas de estas tragedias podrían haberse evitado. Desde la Fundación CNAE, insistimos en que la seguridad vial no es cuestión de suerte, sino de actitud. Cada uno de nosotros puede contribuir a que las próximas estadísticas sean mejores. Comparte este mensaje: tu influencia puede salvar vidas.

 
 
 

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