El estrés al volante aumenta un 28% el riesgo de accidente de tráfico

El estrés al volante aumenta un 28% el riesgo de accidente de tráfico

Según un estudio elaborado por el RACE y BP, un conductor estresado deja de ver el 20% de las señales de tráfico y realiza un 17% más maniobras bruscas y acelerones, respecto a un conductor sin estrés.


Según una investigación del RACE, en la que se han estudiado los comportamientos de los conductores, coger el coche en estado de tensión provoca una reducción de la concentración del 12%, lo que se traduce en un aumento del tiempo de reacción. Otro de los efectos es la reducción en un 66% de la capacidad de recordar el trayecto realizado, tanto en la memoria a corto como a largo plazo.
Además, los datos obtenidos demuestran que con estrés se circula de forma más agresiva, incrementándose un 17% el número de maniobras bruscas y aceleraciones. También afecta a nuestro cuerpo, con un aumento de la tensión muscular superior al 50% mientras conducimos, motivo por el cual se incrementan los niveles de fatiga en más de un 80%, incluso tratándose de un trayecto corto.

Efecto túnel

Respecto al campo de visión, fundamental para una conducción segura, los resultados muestran cómo un conductor estresado sufre el conocido como «efecto túnel», que aumenta a medida que se incrementa la velocidad.
Así, existe una menor visión periférica, prestando poca atención a los elementos exteriores: señales, tráfico, cruces, personas, y una casi inexistente atención a los espejos retrovisores del vehículo.

Modo «piloto automático»

El estudio incluye, además, los datos de una encuesta hecha a 1.000 conductores para conocer sus hábitos al volante.
Según la misma, tres de cada cuatro conductores afirma que en alguna ocasión han llegado a tomar una ruta de manera automática, o se han encontrado llegando a un lugar que no era su destino; es decir, han conducido en lo que se conoce como «piloto automático», lo que supone un riesgo muy importante en los trayectos más habituales.
La mayoría de los encuestados coincidían, también, en la importancia de no ponerse al volante en un estado emocional alterado, ya que el 71% piensa que efectivamente puede influir en una conducción segura. Aún así, un 54% de los conductores españoles no suele evitar coger su vehículo aunque esté emocionalmente alterado (estrés, enfado, alegría, euforia).
Los elementos que los conductores reconocen que más pueden distraerles son los internos (pensamientos, preocupaciones, etc.) con el 47%, seguido de los factores externos (móvil, radio, etc.) con el 25%. En cuanto a los motivos que alejan nuestra mente de la tarea de conducir, el 57% de los conductores españoles asegura que cuando conduce suele pensar en el trabajo, un 54% en su familia, un 35% en el dinero o los problemas económicos, un 33% en su pareja y un 27% en la salud,. Además, el 51% de los conductores españoles asegura que su conducción es más agresiva cuando se encuentran estresados, y un 52% nos dice que es la propia conducción lo que les puede llegar a estresar.

Al volante, «ZENtrate»

Además, han puesto en marcha la campaña #alvolanteZENtrate, que tiene como objetivo concienciar a los conductores de la importancia de conducir relajados. En la web www.alvolanteZEntrate.com, el usuario puede encontrar vídeos formativos, información sobre las principales distracciones, técnicas de relajación, entrevistas, juegos, etc.